martes, 30 de octubre de 2012

Capitulo 1 Sollozos


¿Alguna vez te has sentido observado?
alguna vez has sentido un sonido en el oído cortante que te saca de ti, y luego se va y te quedas mirando, buscando ¿que era eso?
A mi me paso, nunca le hice caso... y ahora, me arrepiento de haberlo pasado por alto.


Todo comenzó una mañana en mi casa, mi cuarto era poco peculiar, mi closet lo había echo con una rama de árbol que encontré por el bosque, la lave y la pinte de rosa, se veían tan bonitos mis vestidos ahí colgados, nadie me alagaba las curiosidades que hacía, pues vivía sola y no había quien lo hiciera, mi vida era bastante simple, no estudiaba, así que con tan solo 18 años de edad comenzó mi independencia en una casa de mi madre que estaba algo retirada de la ciudad, donde estaba situada tenia verdes alrededores y ciertamente tenia una gran vista, todo marchaba bien, iba perfecto, trabajaba de 9 de la mañana a 5 de la tarde y tenía el resto del día libre, me dedicaba a leer y compartir mi vida por las distintas redes sociales en las cuales conocía gente nueva, tenía varios amigos de tiempo atrás  de mi preparatoria casi todos ya  estudiando una carrera y los otros pocos aún en la ciudad. Mis compañeros de trabajo eran muy peculiares, yo trabajaba con el vendedor, era asistente de ventas y yo a él lo llamaba mi jefe, pues la verdadera jefa del local casi siempre estaba fuera. El puesto que me asignaron era el que anteriormente tenía otra trabajadora de ahí mismo, que por tener desigualdades con mi jefe, la mandaron a bodega, ciertamente ninguno de los dos congeniaban cuando yo recen entre, pero tiempo después todo cambio entre ellos, se empezaron a llevar más e incluso hasta románticos se ponían a veces, cuando no se estaban diciendo cositas lindas, se estaban tirando con los botes en la bodega, peleando casi todos los días, mis demás compañeros nomas se reían del circo que armaban, así era mi día a día, entre largas horas de risa y cuando teníamos mucha demanda no podías ni detenerte a tomar agua para atender los pendientes que habían. 

Todos los días eran así  siempre con algún pendiente encima o días relax donde solamente revisábamos que era lo que se tenía que hacer el día siguiente. Mi trabajo era perfecto, no me podía quejar.



Llegando a mi casa era cuando todo el entorno cambiaba y mientras yo trataba de hacerlo un lugar más reconfortarle para poder estar sin problemas en ese lugar en el que solo yo podía ver lo que hacía, trataba siempre de hacerlo lo más reconfortarle posible.

Ese día llego mi novio a mi casa con la intención de pasar un rato conmigo, era sábado y el día estaba muy bonito, trajo a mi casa unos cuantos vídeo juegos y nos pusimos a jugar en su X-box, yo saque unas cuantas frituras para tener algo que picar, y mientras jugábamos y reíamos se escucho a lo lejos un ensordecedor grito. Parecía venir de una casa que estaba cerca de un lago, fue muy raro escucharlo, porque desde que me mude, siempre creí que esa casa estaba sola, yo nunca vi entrar o salir a alguien de ahí.
-¿que es eso?-
dijo frank, mi novio,
-No se-
Conteste, los dos atónitos, nos fijamos afuera para ver si alguien se asomaba por esa casa y ya estaba obscureciendo y no se podía distinguir persona alguna, ni siquiera a la persona de la cual se habían escuchado los gritos. En eso se estaba haciendo tarde y Frank se tenía que ir.
-tengo que irme annie-
-¿QUE?, me vas a dejar aquí sola.... con esos gritos....-
-Lo siento, tengo que irme, a parte no creo que fuera algo malo, vez, los gritos se calmaron, tal vez solo son tus vecinos haciendo de las suyas, procura encerrarte bien solamente y no abras a nadie-
-Esta bien, tu también ve con cuidado-
Me despidió de un beso y tomo rumbo a su casa, yo le hice caso y en cuanto vi que llego a la carretera me encerré con llave y puse todos los seguros, aunque se habían calmado los gritos me quedo la duda del porque se habitan ocasionado, pensé ...
-tal vez solo estaban jugando o probablemente alguien se mudo, nunca vi a nadie vivir ahí, tal vez ahora alguien ya la habita-.

El día siguiente era domingo, estaba sola en mi casa jugando con una pelota aventando la al techo y rebotaba a mi estomago, me aburrí y me puse a buscar en Internet sobre esta parte de la ciudad, si alguien aquí había vivido antes, pero los mapas no estaban actualizados, no encontré nada, y mejor me puse a ver mi cuenta en facebook y subir unas cuantas imágenes de mi divertido día   Al poco tiempo llego Frank, yo aún asustada me asome primero por la ventana para ver quién era.

-Holooo, hmmm, vas a decir que ahora no quieres abrirme-
-No, no es eso, solo que aún tengo algo de miedo por lo de ayer-
-Ahí pequeña, no pasa nada, vez, todo se mira lindo como ayer, tranquila, anda, ábreme la puerta-
Quite todos los seguros que había puesto y le abrí la puerta para que pudiese entrar, eran aproximadamente las 2 de la tarde y estaba la luz del sol a todo lo que daba. Ese día Frank estaba muy cariñoso y me divertí mucho jugando Marvel vs Capcom en el X-box, dieron las 4 de la tarde, cuando se escucho un chillido molesto en el bosque, tanto que mi gatita comenzó a aruñar el sofá de la sala desesperada mente, yo y mi novio solo nos tapamos los oídos, y cuando por fin ceso el chillido le dije.
-Vez que nada se ha calmado, no creo que algo pudiese hacer ese chillido tan molesto-
-No es nada amor, tranquila, vamos a ver a ver si encontramos que lo provoco, es temprano, así que aún tenemos tiempo-
-No, no creo que sea buena idea ir a ver, ¿que tal si fue algún animal, o algo así?
-Ahí, no seas paranoica pequeña, si fue un animal de seguro ya se fue, anda, ¿apoco no te intriga saber que lo ocasiono?
-Pues si pero...NO, no iré, me re uso.
-Bien, luego no te quejes-

Ignoramos el sonido y seguimos jugando hasta que llego la hora en que Frank tenía que irse. Cuando se fue al igual que el día anterior me encerré con llave sin querer saber nada de nadie.
Esa noche daban las 12:23 cuando se escucho que alguien tocaba la puerta, eran unos golpes firmes, y fuertes, yo asustada, por la hora, y lo que había pasado en los días anteriores no quise ir ni siquiera a abrir y los golpes constantes se hacían cada vez más fuertes, me decidí y fui a ver por la ventana quien era, abrí un poco la cortina y me fije. NO HABÍA NADA! nada, ni nadie, me sorprendí al no ver a nadie, abrí por completo la cortina y voltee a los lados a ver si alcanzaba a distinguir al pillo que me andaba asustando, pero no se alcanzaba a divisar ni una sola sombra. Cuando cerré las cortinas se escucho un gran silencio. 

-A-b-r-e-. 

Escuche que algo susurro en mi oído eso fue lo que escuche después de ese silencio y luego todo volvió a la normalidad, Creí que no había sido nada, ya que usualmente se escucha eco por aquellos alrededores  solo, lo ignore..... Grave error.


.  .  .  CONTINUARA





Annie Wolfskill.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Dentro de poco seguiré el segundo capitulo, por si gustas seguir la trama. n_n

      Eliminar